La grafología emocional se define como la técnica utilizada para estudiar las características psicológicas de las personas por medio de las formas y líneas de su escritura. Los extractos de la escritura y las firmas individuales se analizan al azar.
Esto puede proporcionar información a los expertos sobre los rasgos de la personalidad o su estado emocional en el momento en que se escribió. También se utiliza para autentificar la autoría de un escrito.
Todos tenemos una forma distinta de escritura. Nuestras cartas se distinguen de las de los demás. Existen características genuinas. Es una especie de huella dactilar, ya que es casi imposible que dos individuos tengan naturalmente las mismas características.
Incluso si queremos cambiarlo a propósito, nos resultará muy difícil ocultar las líneas que nos salen naturalmente.
Esto hace que la grafología sea una herramienta muy útil en algunos casos legales para determinar la autoría de diferentes delitos. Además, la escritura desprende ciertos rasgos de personalidad que pueden ser evaluados por los expertos.
Características a observar
La grafología emocional se centra en 8 rasgos que proporcionan información diversa:
- Tamaño: autoimagen y autoestima
- Inclinación de las letras: salud emocional, iniciativa, capacidad de reflexión y tendencia a usar la intuición o la lógica.
- Forma: nivel cultural, nivel intelectual, sentido estético de la persona.
- Presión: vitalidad y salud
- Velocidad: agilidad mental, coeficiente intelectual
- Dirección de las líneas: estado emocional
- Cartas vinculadas o separadas: comunicación, salud emocional, forma de relacionarse con los demás
- El punto está sobre las íes: atención y precisión
- Gracias a un análisis tan detallado de las características de la escritura, los grafólogos son capaces de desarrollar un perfil. Además, tienen en cuenta otros aspectos como el uso de mayúsculas, márgenes y firma.
Rasgos de personalidad a través de la escritura
El análisis de los rasgos de personalidad se basa en técnicas proyectivas que suponen que la escritura revela aspectos inconscientes de nuestro comportamiento.
Teniendo en cuenta el modelo de los 5 grandes rasgos de personalidad, los diferentes tipos de escritura pueden señalar un rasgo u otro.
- Estar abierto a nuevas experiencias (Factor O): este rasgo indica creatividad y flexibilidad. Una escritura desorganizada y desproporcionada, una presión extrema, rápida y creciente pueden señalar este rasgo.
- Responsabilidad (Factor C): indica un alto nivel de compromiso, alguien disciplinado, puntual y considerado. La escritura que apunta a este rasgo es clara, proporcionada, organizada y con letras de tamaño medio-pequeño.
- Extraversión/Introversión (Factor E): las personas con un alto nivel de extraversión son sociables, locuaz y asertivas. La escritura que caracteriza este rasgo es clara, grande, creciente y ligada. Por el contrario, la escritura de las personas introvertidas tiende a ser enfocada, pequeña, de tipografía simple, lenta y con una ligera presión.
- Amabilidad (Factor A): una persona respetuosa, tolerante y tranquila. La escritura que es común en este rasgo es clara, legible, organizada, grande, con presión media y que aumenta lentamente.
- Estabilidad emocional (Factor N): trata los problemas con calma y resolución. La escritura que podría indicar estabilidad emocional es organizada, concisa, apretada, angular, lenta, de alta presión, recta y con lapsos de cohesión.
Pero hay que tener en cuenta que, aunque existen directrices para llevar a cabo este análisis, sólo un experto en grafología emocional puede hacer observaciones concluyentes.