Las lesiones en los pies pueden ser debilitantes, lo que resulta en tiempo fuera del trabajo o en dificultad para realizar un trabajo. El uso de calzado de seguridad para la protección de los pies puede ayudar a prevenir más lesiones de las siguientes maneras.
- Protección contra objetos que caen y objetos que vuelan
Cuando los trabajadores transportan materiales pesados o trabajan en entornos dinámicos en los que operan muchas personas, máquinas y vehículos a la vez, las caídas y los objetos voladores son peligros comunes.
Los zapatos protectores, como las botas con punta de acero, pueden evitar eficazmente las lesiones por aplastamiento de los pies.
- Protección contra perforaciones
Cuando los trabajadores pueden pisar objetos punzantes o ser golpeados por objetos punzantes desde arriba, los zapatos con suela resistente y materiales gruesos que rodean el pie ofrecen la mejor protección.
En las obras de construcción, por ejemplo, muchos objetos punzantes podrían estar en el camino de alguien. Un zapato de suela blanda podría no proporcionar suficiente protección.
- Prevención de riesgos de corte
La maquinaria que es afilada o que contiene partes móviles puede representar un peligro de corte. Los trabajadores de la industria maderera, por ejemplo, se enfrentan a los peligros de las motosierras.
Si una motosierra entrara en contacto con el pie de alguien, el resultado podría ser catastrófico.
Las botas de tala – que son hechas con material resistente a los cortes protegerán a los trabajadores que usan motosierras. Estas botas también son impermeables o repelentes al agua y soportan los tobillos.
- Protección contra riesgos eléctricos
La electricidad plantea una variedad de riesgos en el lugar de trabajo. Los trabajadores pueden sufrir posibles descargas eléctricas o acumular electricidad estática, lo que puede provocar chispas eléctricas en determinados entornos.
Para reducir las posibilidades de que se produzca un accidente eléctrico, se puede utilizar calzado de seguridad no conductor hecho de cuero, goma u otros materiales que no conducen la electricidad.
En los lugares en los que la acumulación de estática en el cuerpo supone un peligro, se puede utilizar calzado antiestático o conductivo. Estas opciones reducen la cantidad de estática que se acumula en el cuerpo, evitando las chispas eléctricas estáticas.
- Prevención de resbalones, tropiezos y caídas
Los resbalones, tropiezos y caídas pueden ocurrir en cualquier lugar de trabajo y resultar en muchos accidentes anualmente. Las organizaciones pueden ayudar tomando medidas proactivas como la aplicación de medidas de limpieza y la instalación de cinta antideslizante en el suelo para reducir los riesgos de estos percances.
El calzado de seguridad adecuado también puede proporcionar una protección adicional contra resbalones, tropezones y caídas. Los zapatos con una tracción adecuada pueden ayudar a prevenir caídas al mismo nivel en entornos resbaladizos.
También pueden prevenir las caídas desde escaleras, que son muy comunes cuando la gente no usa zapatos con la tracción adecuada. El calzado que se ajusta bien y se siente cómodo también puede mejorar el equilibrio, lo que ayudará a evitar resbalones, tropezones y caídas también.
- Prevención de la fatiga
Para los trabajadores que están de pie todo el día, especialmente en superficies duras como el hormigón, la fatiga puede ser un verdadero problema. Los músculos de los pies, así como las piernas, la espalda y otras partes del cuerpo se cansan, y la situación puede empeorar cuando los empleados no usan el calzado adecuado.
Los zapatos que proporcionan una amortiguación adecuada y un soporte del arco pueden hacer que las personas se sientan más cómodas, lo que alivia la tensión de los músculos. Esto significa que los empleados se fatigarán menos rápidamente.
Los empleados que se fatigan menos estarán más alerta, por lo que probablemente hagan su trabajo de manera más segura y eficiente. La prevención de la tensión muscular también ayudará a proteger contra los trastornos musculoesqueléticos como el dolor lumbar crónico.
- Prevención de quemaduras
Las quemaduras por fuego pueden ocurrir en el lugar de trabajo, pero también las quemaduras por productos químicos e incluso por materiales comunes del lugar de trabajo como el cemento.
El calzado fabricado con materiales duraderos puede evitar las quemaduras por salpicaduras de productos químicos, salpicaduras de metal fundido y otras sustancias peligrosas que podrían dañar la piel de los pies.
- Protección contra el clima
Los climas más fríos pueden provocar lesiones como la congelación y la hipotermia, y esos peligros no deben pasarse por alto en el lugar de trabajo. Las personas que trabajan fuera en invierno están en peligro, así como los empleados que trabajan en ambientes húmedos o refrigerados.
Además, el frío puede exacerbar algunas lesiones menos conocidas en el lugar de trabajo. Por ejemplo, el Síndrome de Raynaud es una enfermedad en la que los dedos se pueden volver blancos debido a la falta de flujo sanguíneo.
Esta condición, relacionada con la vibración por el uso de herramientas eléctricas, empeora cuando los empleados se exponen a temperaturas frías. En algunos casos, este trastorno también puede afectar a los pies, por lo que es importante mantener los pies calientes y cómodos junto con otras medidas para mantener el cuerpo caliente.
No todo el calzado es impermeable o aislado para proporcionar protección contra el frío, la lluvia y la nieve, así que asegúrese de seleccionar opciones de calzado de seguridad que estén hechas con materiales apropiados.